¿Qué es un lipoma?
El lipoma es un tumor benigno formado por células grasas, también llamadas células adiposas.
Este tipo de tumor se distingue del tejido graso circundante porque está revestido por una cápsula fibrosa. El lipoma, por tanto, es un tumor de grasa que rodea al tejido adiposo.
Los lipomas suelen crecer en el tejido subcutáneo, es decir, justo debajo de la piel, formando un bulto redondeado (un bulto bajo la piel) que es visible y palpable.
Aunque son menos frecuentes, también pueden producirse en tejidos más profundos, como músculos, nervios, órganos internos o en la cavidad abdominal. El lipoma no es un cáncer, ni corre el riesgo de convertirse en un cáncer.
En la mayoría de los casos, este tipo de tumor es completamente asintomático y no necesita ningún tratamiento, a menos que moleste estéticamente o cause dolor.
Aproximadamente entre el 1 y el 2% de la población tiene uno o más lipomas alrededor del cuerpo. Este tipo de tumor es más frecuente en adultos y mujeres.
El lipoma puede desarrollarse a cualquier edad, pero es menos probable en los niños y adolescentes, y se vuelve más frecuente luego de los 40 años.
Causas
Todavía no sabemos por qué aparecen los lipomas. Dado que existe una clara tendencia familiar al desarrollo de este tipo de tumores, se imagina que existe un fuerte componente genético en su formación.
Algunos casos de lipoma parecen aparecer después de un traumatismo local, pero esta relación aún no se ha demostrado. No existe una relación directa entre tener más grasa en el cuerpo y el riesgo de desarrollar lipomas.
Ser obeso, por ejemplo, no es un factor de riesgo. El lipoma es un tumor que suele aparecer en personas delgadas.
Los lugares que suelen ser ricos en grasa, como el vientre, las nalgas o los pechos, tampoco son los más frecuentemente afectados.
Sin embargo, parece haber un mayor riesgo de lipoma cuando las personas delgadas ganan peso repentinamente. De hecho, este lipoma no desaparece si el paciente vuelve a perder peso.
La aparición de lipomas también está asociada a algunas enfermedades raras, como la adiposis dolorosa (enfermedad de Dercum), la enfermedad de Madelung, el síndrome de Cowden o el síndrome de Gardner. En estos casos es frecuente que el paciente tenga varios lipomas por todo el cuerpo.
Síntomas
En la gran mayoría de los casos, un lipoma es un pequeño bulto redondeado que aparece bajo la piel. La mayoría de los lipomas miden entre 1,0 y 3,0 cm, pero algunos pueden alcanzar más de 10 cm de diámetro.
A la palpación, un lipoma suele ser una masa homogénea, de bordes regulares, indolora, blanda, de consistencia elástica y móvil. Aunque suele ser indoloro, algunos pueden doler.
Las peculiaridades mencionadas anteriormente ayudan a distinguir un lipoma de un tumor maligno como el liposarcoma.
Los tumores malignos suelen aparecer como una masa endurecida, poco móvil, dolorosa a la palpación y con bordes desiguales. El ritmo de desarrollo de un lipoma suele ser muy lento, durante años, a diferencia de los tumores malignos, que suelen crecer más deprisa.
Los hombros, el cuello, el tronco y los brazos son las zonas más frecuentemente afectadas por los lipomas. Sin embargo, cualquier parte del cuerpo donde haya grasa subcutánea puede desarrollar un lipoma.
Tratamiento natural para los lipomas
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de ricino
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- Entre 3 y 4 gotas del aceite esencial de árbol de té a la mezcla.
- Venda o gasa
- Agua tibia
Instrucciones:
* Limpia el área afectada con agua tibia y sécala suavemente.
* En un recipiente pequeño, mezcla el aceite de ricino, el bicarbonato de sodio y el aceite esencial de árbol de té. Mezcla bien hasta obtener una pasta suave.
* Aplica la pasta sobre el lipoma y masajea suavemente durante unos minutos. Asegúrate de cubrir completamente el lipoma con la pasta.
* Una vez que hayas masajeado el área afectada, envuelve un trozo de gasa o venda alrededor del lipoma para mantenerlo cubierto.
* Deja actuar durante al menos 2-3 horas o, si es posible, durante toda la noche.
* Pasado el tiempo de reposo, retira la venda o gasa y lava suavemente el área con agua tibia.
* Repite este proceso todos los días durante varias semanas para obtener mejores resultados.
Recuerda que esta receta puede ayudar a reducir la apariencia de los lipomas, pero no garantiza su eliminación completa. Es importante buscar la opinión y orientación de un médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.