Las imágenes de Sahar Taabar, una joven iraní que quería parecerse a Angelina Jolie (42 años) se han vuelto virales en los últimos días. ¿La razón? Tras más de 50 operaciones su rostro recuerda más al de la novia cadáver que al de la actriz de Hollywood.
Cuando una persona decide someterse a una cirugía estética con el objetivo de parecerse a un famoso, es importante tener en cuenta varios factores para garantizar la seguridad y el éxito de la intervención quirúrgica.
En primer lugar, es fundamental que la persona tenga expectativas realistas sobre los resultados de la cirugía estética. Es importante entender que aunque los procedimientos quirúrgicos pueden mejorar la apariencia física, no pueden transformar completamente a una persona en otra.
Además, es importante buscar un cirujano plástico con experiencia y habilidades comprobadas en el procedimiento que se desea realizar. Es importante investigar la formación y la trayectoria del cirujano, así como leer reseñas de pacientes anteriores y ver ejemplos de su trabajo.
En algunas de las instantáneas que la joven comparte en su red social se puede comprobar que antes de someterse al bisturí poseía un rostro perfectamente simétrico, incluso bonito.
Sin embargo, Sahar decidió someterse a la cirugía estética para cambiar su aspecto. Entre algunas de las operaciones que se ha realizado se encuentran los retoques de nariz, implante de labios, levantamiento de pómulos y una definición más marcada de su mandíbula.
En declaraciones al medio local Al Arabiya, Sarah aseguró estar “dispuesta a todo” con tal de seguir asemejándose a la estrella de Hollywood. Su obsesión por lucir como Jolie la llevó incluso a bajar de peso, llegando a los 50 kilos, algo que se puede ver con claridad en las imágenes y videos que comparte en su red social.
Es curioso cómo tras hacerse viral, la joven ha ganado miles de seguidores en su Instagram en pocos días debido a su parecido a uno de los personajes más famosos de los clásicos de Tim Burton, algo que ella misma potencia gracias al maquillaje y el uso de lentillas de color claro.
Como es de esperar, muchos de los comentarios que aparecen en sus redes sociales destacan el parecido de la joven con el personaje de ficción. Además, es habitual leer comentarios despectivos hacia su aspecto: “¿Anabelle, eres tú? (en referencia a una película de miedo)”, “Qué miedo” o “Que fatal, ¡no quedo nada bien!”.
Asimismo, hay quien se aventura a asegurar que este no es el aspecto real, sino que son instantáneas modificadas con una aplicación, con maquillaje o con prótesis para conseguir esta apariencia tan exagerada.