Quién alguna vez no tuvo puntos negros en la piel? Sabemos que este es un problema bastante común que no tiene que ver con la edad de nadie
Hay muchas cosas que no podemos tolerar, como animales, situaciones, accidentes, heridas, erupciones, acné, quizás porque son peligrosos para nosotros, como los animales, o porque nos dan asco, o simplemente porque no queremos o no queremos.
Los puntos negros son comedones abiertos, que se consideran lesiones oscuras que contienen material aceitoso comprimido alrededor de las glándulas sebáceas, obstruyéndolas, la grasa y las células acumuladas entran en contacto con el aire circundante, por lo que la grasa y la melanina de las células muertas de la piel se oxidan y se vuelven negras o, a veces, amarillas.
Los puntos negros son una característica del acné leve, pero pueden aparecer sin otros signos de acné. La acumulación de estas células, combinada con la cantidad de sebo que las recubre, crea un bulto de sebo que se endurece y oxida con el tiempo.
Los puntos negros en la piel suelen ser hereditarios en la que las células muertas de la piel no se eliminan de manera regular y uniforme. Cuando los poros se obstruyen debido a que las células muertas no se exfolian, estas células permanecen en los poros abiertos y reaccionan con el oxígeno del aire para oscurecerse, lo que da como resultado puntos negros.
Estas células contienen una versión oxidada de melanina, un pigmento oscuro producido por las células de la piel que les da una apariencia negra en la superficie. Esta condición a menudo se confunde con la falta de limpieza de la piel o la cara, pero la formación de puntos negros no está relacionada con la falta de higiene.
El hecho de que muchos de nosotros nos lavemos demasiado o nos exfoliamos agresivamente para deshacernos de ellos lo empeora aún más. En general, los puntos negros aparecen con más frecuencia en la cara, la espalda, el cuello, el pecho, los brazos y los hombros; estas áreas de la piel tienen más folículos pilosos que otras áreas.